En DiME, nuestra filosofía educativa se fundamenta en trascender a través de nuestros estudiantes, cultivando valores y habilidades que les permitan destacar en un mundo en constante cambio. Nos comprometemos a acompañarlos en su desarrollo, reconociendo y valorando las aptitudes individuales de cada persona.
Nuestro modelo educativo, centrado en la persona, se apoya en cuatro pilares formativos:
Incorporamos materias esenciales como negociación, storytelling, finanzas, oratoria y persuasión, salud emocional, nutrición, mercadotecnia, recursos humanos, contabilidad, impuestos y programación. Con esta visión integral, buscamos preparar a nuestros estudiantes para enfrentar los desafíos actuales y futuros, proporcionándoles las herramientas necesarias para prosperar en su camino hacia el éxito.
Promover el crecimiento completo de cada individuo, brindando una educación basada en la verdad y los valores en todas las etapas de su aprendizaje, cultivando así su desarrollo integral y preparándolos para enfrentar los desafíos de la vida con éxito.
Ser la institución educativa líder en nuestro estado, reconocida por el alto nivel académico y la formación integral de nuestros egresados, quienes se destacan por su compromiso con la sociedad y su constante búsqueda de la excelencia en todas sus actividades.
Somos un equipo que disfruta y que ayuda a disfrutar el proceso de aprendizaje. Creemos que cada estudiante es protagonista de su aprendizaje, que la curiosidad y la adaptación a nuevas formas de enseñanza son esenciales. Dentro de un marco curricular, damos al equipo académico autonomía en el aula que les permite adaptar y presentar el contenido de manera que resuene con su estilo único de enseñanza.
Gracias a este enfoque, hemos logrado una formación que prioriza la diversidad de pensamiento, un equipo académico y estudiantes con flexibilidad para adaptarse a diferentes estilos y enfoques, y un desarrollo integral a través de diferentes estilos de enseñanza que impulsan a pensar fuera de la caja.
La Academia Estadounidense de Medicina del Sueño recomienda que los adolescentes de 13 a 18 años duerman entre 8 y 10 horas para mantener una buena salud. Durante la pubertad, los cambios en el ritmo biológico hacen que los adolescentes concilien el sueño más tarde, lo que resulta en falta de sueño cuando tienen que levantarse temprano para ir a la escuela. Esta falta de sueño se relaciona con riesgos para la salud y un rendimiento académico deficiente.
Al empezar las actividades escolares más tarde, se mejora el descanso y el rendimiento académico, permitiendo a los estudiantes más tiempo para actividades familiares, desayunar e incluso hacer ejercicio.