Hay tantos tipos de líderes que se podría hacer una enciclopedia sobre ellos; existe el líder carismático, autoritario, liberal, silencioso, democrático; pero sin duda hay un tipo de líder que destaca por encima de todos: el líder que inspira a la acción.
No todos los que tienen seguidores son líderes: muchos influencers, por ejemplo, suman cada día miles de fans, pero estos rara vez actúan o se ve inspirados para lograr sus objetivos de vida. Su papel es pasivo y consiste en admirar a su ídolo, adorarlo; hasta ahí termina su influencia. En cambio, un líder que inspira a la acción, posee un perfil muy específico donde podemos destacar su capacidad para hacer tangibles las aspiraciones del grupo, proyectar en ellos los resultados a futuro y motivar —apelando al factor humano— para lograr las metas y objetivos planteados. En síntesis, un líder que inspira es un líder que aspira a sacar lo mejor de los demás, los conduce como es debido y hace de sus logros un éxito colectivo.
Han pasado diez años desde que el escritor y conferencista británico, Simon Sinek, cautivara a TED Talks y se volviera un fenómeno viral, exponiendo en escasos minutos una interesante radiografía sobre los líderes que inspiran: Con una pedagogía impecable, y utilizando sencillos ejemplos, Sinek cuestiona a la audiencia: “¿qué hace a Apple diferente de las demás compañías”, “¿por qué 250 mil personas siguieron a Luther King a una de las marchas más importantes de la historia?” y por último “¿qué permitió el éxito de los hermanos Wrights cuando todo estaba en su contra?” Su respuesta es contundente:
«Todos ellos CREÍAN en lo que hacían, y sabían POR QUÉ lo hacían”
Un líder que inspira tiene claro QUÉ está haciendo, y encuentra el modo de lograr sus objetivos porque sabe CÓMO alcanzarlos; pero lo más importante, lo que da origen y sentido a su teoría del Círculo Dorado, es que un líder siempre sabe POR QUÉ hace todo lo que hace, es decir, que sus acciones no son motivadas por un interés, sino por un propósito.
“Hay dos grandes días en la vida de una persona: el día que nacemos, y el día en el que descubrimos por qué”
Esta frase de William Barclay resume perfectamente la visión de los líderes que inspiran, pues ellos han encontrado el porqué de sus motivaciones, y saben motivar a los demás para encontrar sus razones propias. Sinek desarrolla esta idea para explicar que los grandes líderes inspiran porque creen en lo que hacen, y lo comparten de tal manera que es imposible no sentirse identificados, representados. El efecto inmediato es un sentimiento de compañerismo y lealtad, un auténtico sentido de compromiso que no se pueden comprar ni negociar, porque ocurre como una consecuencia natural de la relación que el líder establece el resto, ya que no se presenta como un salvador o una una figura inalcanzable a quien hay que seguir, sino como parte de una comunidad donde su labor es tan importante como la de todo el grupo ¿y cuál es esa labor? inspirar a la acción, crear un círculo virtuoso y velar porque todos los miembros encuentre la razón de sus acciones, y trabajen orgánicamente para conseguir sus objetivos.
En DiME sabemos que gran parte de la formación de nuestros estudiantes se sustenta en dotarlos de un sentido de auténtico liderazgo para enfrentar los retos del futuro inmediato. Es por ello que estamos en constante desarrollo y ejecución de pedagogías innovadoras que no sólo les doten de contenidos académicos o científicos, sino que además provean a nuestros jóvenes de una orientación de calidad que los inspire a la acción comprometida.