En últimas décadas se ha observado una evolución acelerada en distintas áreas de la industria, y en una gran parte de la sociedad. Es a esto que debemos preguntarnos ¿es tiempo de adaptarnos a la evolución del ramo educativo?
La enseñanza tiene un papel muy importante. Si bien en los últimos años —principalmente en la década de los noventa— se ha buscado responder a las diferentes inquietudes con relación al desarrollo educativo y al rendimiento académico, el papel que representa la educación en nuestra sociedad ha seguido un nuevo camino.
El modelo educativo actual aún tiene su mayor base en la memorización y menos en la práctica de contenidos, no obstante, los nuevos modelos se enfocan hacia una asesoría que suma al aprendizaje del alumno y al fortalecimiento de sus capacidades. Existe una evolución en la forma de aprender; los alumnos no son el único personaje principal de su formación, sino también los maestros (y los padres) son individuos que persiguen el mismo objetivo del estudiante, que es entrar a un mundo lleno de oportunidades para el crecimiento personal y profesional.
Se debe tomar ventaja de las nuevas formas de enseñar a través de los avances en la tecnología, las actividades recreativas, los intercambios escolares y las novedosas oportunidades que se tienen al alcance (como las instituciones bilingües o estudios de especialización técnica). Por otro lado, se debe sacar provecho al deseo de aprender que se presenta en las nuevas generaciones sumado a la oferta de fuente de conocimiento, sin dejar de lado el rol de los docentes como ese eslabón, el guía, el maestro; sumamente importante para la construcción de modelos de aprendizaje que guíen a nuevos caminos profesionales, de la mano con actitudes de recepción, de adaptación y de integración social.
Desde hace más de diez años, DiME se ha caracterizado por innovar y entender qué es lo mejor para la preparación integral de los estudiantes cuestionando el sistema educativo tradicional.
La base es encontrar formas de adaptar la enseñanza en un mundo que experimenta un constante cambio mediante el razonamiento y la aplicación práctica de contenidos. Se busca incentivar la creatividad y potenciar las fortalezas de cada estudiante para que logren desarrollarse en aquello que les apasiona, a través de un encuentro personal, y así lograr un alto sentido de responsabilidad comprometido con la mejora de la sociedad.
El objetivo es que nuestros estudiantes disfruten la oportunidad de aprender, que vean las posibilidades que les aporta la educación a través de métodos de enseñanza únicos, para disfrutar su actividad diaria, a través de un ambiente sano y de respeto, con fomento al aprendizaje multicultural y, de este modo, ofrecer la oportunidad de conocer otras culturas, dominar un idioma, conocer nuevas personas, y crear experiencias que les acompañarán durante todo su desarrollo personal.
La preparación de los estudiantes para vivir una nueva era y concebir la educación desde un enfoque humanista es base para la adaptación al cambio. Se deben utilizar estos elementos a favor y en beneficio de la educación, tanto de las generaciones actuales, como de las futuras, para sacar provecho a la tecnología y las nuevas técnicas de aprendizaje, que lleven a un avance de la educación en México y en el mundo.